El país de Dinamarca informó que suspendió a partir de ayer jueves, y durante 14 días, el uso de la vacuna de AstraZeneca tras registrar “graves casos de trombos” en personas que la habían recibido.
Italia, Estonia, Lituania, Letonia, Luxemburgo y Noruega son otros países europeos que también optaron, temporalmente, suspender la vacunación con la fórmula de AstraZeneca por el temor a la aparición de coagulos.
Por el contrario, España, la ministra de Salud, Carolina Darias informó que hasta el momento no ha registrado ningún caso de coágulos sanguíneos relacionados con la vacuna de AstraZeneca contra Covid-19, por lo que la seguirá administrando.